"CADA HOMBRE TIENE SU PROPIO DESTINO"

The Sforza

Para poder sumergirnos de lleno en la vida de Francesco, en especial sus orígenes, no debemos olvidar a su figura paterna, el auténtico artífice de la persona en que se convertiría, su padre, Muzio Attendolo Sforza fundador de la dinastía.

Muzio nació en el año 1369 en el seno de una familia acomodada que residía en Cotignola (Rávena). A los trece años, escapó de casa al robar uno de los caballos de su padre, uniéndose a un grupo de mercenarios. Tiempo después, lucharía junto a sus hermanos en una compañía mercenaria dirigida por Alberico da Barbiano, primer condotiero italiano. Fue Alberico quien apodó a Muzio “Sforza” (fuerte), ya que siempre lograba alterar el rumbo de la batalla a su favor. Durante los años que perteneció a dicha compañía, Muzio entabló gran rivalidad con Braccio da Montone, uno de sus compañeros de armas.





Muzio Attendolo y su escudo de armas (Fuente: Wikimedia Commons/Wikimedia Commons).

Su condición de mercenario le hizo prestar servicios al mejor postor, caso de Nicolás III de Este, marqués de Ferrara. Más adelante, acabaría sirviendo al rey de Nápoles, Ladislao I, quien nombró a Muzio Gran Condestable. A la muerte del rey, le sucedió su hermana, Juana II, que también dispuso de los servicios del condotiero y al que recompensó entregándole los señoríos de Manfredonia y Benevento.


(Fuente: editado con Photoshop)


Su vida amorosa fue muy intensa, puesto que
se casó tres veces y mantuvo relaciones con dos amantes. Tuvo un total de 16 hijos, la mayoría de ellos bastardos, entre ellos Francesco.

Francesco nació en San Miniato (Toscana), el 24 de julio de 1401. Fruto de la relación amorosa de su padre con su amante Lucia Terzani, pasó una parte de su infancia junto a su madre en Ferrara, bajo la protección del ya mencionado Nicolás III. Recibió una buena educación por parte del humanista Guarino Veronese. Cuando alcanzó los doce años, su padre decidió que ya era hora de introducir al joven Francesco al negocio familiar, la guerra, un negocio del que Muzio se había aprovechado hábilmente para enriquecer a su familia.

Por este motivo, Francesco viajó a Nápoles, donde su padre se encontraba sirviendo a Ladislao I. Como pago por sus servicios, el rey napolitano nombró a Francesco “conticello” (conde) de Tricarico, y posteriormente fue armado caballero.



Reino de Nápoles durante el siglo XV 
(Fuente: Wikimedia Commons).


Francesco presenció en su primera batalla la gran rivalidad entre su padre y su viejo compañero de armas, Braccio da Montone. Ambos luchaban en bandos rivales, Muzio a las órdenes de Nápoles, y Braccio a las de la República de Florencia, pues ambas naciones se encontraban en guerra, y el uso de condotieros estaba a la orden del día en tales conflictos.

Poco a poco Francesco se fue forjando un nombre. En 1417 recibiría el condado de Ariano, ampliando sus títulos. A partir de 1419 lucharía regularmente junto a su padre, e incluso ganaría cierta fama debido a su particular destreza para doblar barras de metal con sus propias manos.


(Fuente: editado con Photoshop)

Ese mismo año contraería matrimonio con Polisenna, hija de Carlos II Ruffoconde de Montalto. A pesar de ello, su vida amorosa no comenzó con buen pie, ya que Polisenna murió al año siguiente de dar a luz. Su hija recién nacida, Antonia Polisenna, murió poco después del parto, para pena de sus padres. No obstante, la muerte de su mujer le proporcionaría muchas más posesiones.

Francesco aún no era consciente de lo que le depararía el futuro...


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¡Muchas gracias por vuestra atención y nos vemos en breve!


Bibliografía empleada:


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